La década de los 70 fue heredera de los profundos
cambios socioeconómicos, políticos y tecnológicos acaecidos en la década
anterior de los sesenta, de los que cabe recordar como botón de muestra el mayo
francés de 1968 y el movimiento similar en Berkeley en el mismo año, junto con
la llegada del hombre a la luna el 20 de Julio de 1969, dando término feliz a
la carrera espacial seguida por los EE.UU y la Unión Soviética. Una década
caracterizada por la llamada “crisis del petróleo, con una subida espectacular
de los precios del crudo que llevaron a una fuerte crisis industrial que afectó
a empresas y naciones enteras. Esta situación, junto con la nueva estructura
competitiva de los mercados, funcionó como un catalizador que provocó
cambios estructurales en la economía en la década de los 80 y también en
la dirección estratégica de las empresas. En este marco socio-económico debemos
enmarcar la obra de Porter. (Porter, 2009, p.20).
El modelo de Porter considera cinco fuerzas que
influyen sobre el grado de atractivo de una industria: barreras de entrada,
rivalidad entre las empresas instaladas, la amenaza de los productos
sustitutivos y, finalmente, el poder de negociación entre las empresas instaladas
y los suministradores y compradores.
a)
Rivalidad competitiva
La rivalidad suele estar centrada en la competencia
por precios, por lo que, a mayor rivalidad, menor rentabilidad en el sector.
Para evaluar la intensidad de esta rivalidad, Porter propone una serie de
indicadores:
·
La rivalidad es mayor a medida que crece el número de competidores y se asemejan
más entre sí en cuanto a tamaño y capacidad. Mientras más competidores haya más
nos estamos acercando a una situación parecida a la competencia perfecta, donde
los precios los fija el mercado.
·
La rivalidad aumenta a medida que crecen las posibilidades de lograr una
ventaja en costes, ya que de esta forma las empresas tendrían que competir en
volumen, lo que beneficia a aquellas que tengan mayor volumen de producción.
Esto origina una presión competitiva para aumentar la cuota de mercado a
expensas de los competidores. Dicha situación puede provocar guerras de
precios.
·
La rivalidad es mayor a medida que no pueden encontrarse fuentes de
diferenciación para los productos, pues se reducen drásticamente las
posibilidades de lograr una ventaja competitiva a través de la diferenciación
del producto, estrategia que suele llevar asociado un precio de venta elevado
·
Si los costes de almacenamiento de los productos son altos, la rivalidad
crece al existir una presión fuerte para vender los productos a medida que se
fabrican, ya que es caro mantenerlos en el almacén.
·
Si la demanda crece lentamente aumenta la rivalidad porque, para
aumentar nuestras ventas, es necesario “robar” clientes a la competencia, lo
que originará una respuesta mayor y más agresiva de la misma.
·
La existencia de fuertes barreras de salida aumenta la rivalidad al
desincentivar a muchas empresas a abandonar el sector debido a las dificultades
que plantea.
En definitiva, el éxito dependerá de las maniobras
ofensivas y defensivas que empleen los rivales, así como de los recursos que
dispongan para ello.
b)
Barreras de entrada
Existen una serie de criterios que miden el
atractivo de un sector. Mientras más atractivo sea el sector, un número mayor de
nuevas empresas querrán ingresar en él. Estos factores son:
·
Potencial de beneficios del sector: El hecho de que el sector posibilite
a las organizaciones la obtención de beneficios altos será un incentivo para
entrar en él.
·
Barreras de entrada: Son los mecanismos que dificultan el ingreso de
nuevas empresas al sector.
·
Reacción esperada de los competidores actuales: La expectativa de
beneficio se reducirá a medida que la competencia ya instalada reaccione de
forma activa ante la amenaza de entrada de nuevas empresas.
c)
Productos sustitutivos
La magnitud de presiones competitivas de los
productos sustitutivos dependerá básicamente de:
·
Que existan productos sustitutivos disponibles a precios atractivos
·
Que sean capaces de satisfacer las necesidades del cliente en términos
de calidad, utilidad, etc.
·
Facilidad con que el cliente pueda preferir los productos sustitutivos.
d)
Poder de negociación de los clientes y proveedores
Las empresas en la actualidad no suelen llevar a
cabo todo el proceso de fabricación de un producto. Normalmente éste se
reparte. Este factor debe ser considerado también a la hora de analizar la
rentabilidad de un sector, pues se hace preciso conocer qué relación de poder
se establece dentro del canal de distribución. Para ello debemos considerar,
tanto respecto a nuestros proveedores como a nuestros clientes, dos grandes
cuestiones: ¿qué poder tienen a la hora de negociar precios con el sector?,
¿cuál es la probabilidad de que realmente ejerzan el poder de mercado?
El poder de los proveedores será mayor siempre que
no existan productos sustitutivos, existan altos costes de cambio o el producto
sea importante de cara a la calidad final ante nuestros clientes.
El modelo puede entenderse como una caja de
herramientas con la suficiente flexibilidad para adaptarse a cualquier
industria y conocer las causas estructurales que la hacen más o menos
atractiva. Desde su publicación, el modelo de Porter ha mantenido su validez
como metodología adecuada para conocer el grado de atractivo de una industria.
Sin embargo, algunos autores han perfeccionado el modelo inicial. Cabe destacar
las aportaciones de Branderburger y Nalebuff en su libro “Coopetition”,
publicado en 1996. Añaden a la lista de actores conocidos (competidores,
clientes y proveedores) uno más denominado complementadores, expresión que describe
a las empresas que ofrecen productos y servicios de carácter complementario a
los de la industria. Surge cuando los clientes valoran más el producto de la
propia empresa cuando también tienen el producto de otra que cuando solo tienen
el de la nuestra.
https://www.youtube.com/watch?v=xHWHD1aEaNc
Olá pessoal. Estou aqui para testemunhar como obtive o meu empréstimo do Sr. Pedro depois de o ter solicitado várias vezes a vários credores que prometeram ajudar, mas nunca me deram o empréstimo. Até que um amigo meu me apresentou o Sr. Pedro, o Jerónimo prometeu ajudar-me e de facto fez o que prometeu sem qualquer demora. Nunca pensei que ainda existissem credores de confiança até conhecer o Sr. Pedro, que de facto ajudou com o empréstimo e mudou a minha crença. Não sei se necessita de alguma forma de um empréstimo genuíno e urgente, sinta-se à vontade para contactar o Sr. Pedro através do WhatsApp +393510140339 e do seu email: pedroloanss@gmail.com, obrigado.
ResponderBorrar