El análisis DAFO (acrónimo de debilidades, amenazas,
fortalezas y oportunidades) culmina la fase de análisis estratégico, pues
sintetiza las cuestiones clave sobre el entorno empresarial y la capacidad
estratégica de una organización que pueden afectar con más probabilidad al
desarrollo de la estrategia. También puede resultar útil como punto de partida
para generar opciones estratégicas y valorar los posibles cursos de acción en
el futuro.
La comparación de fortalezas, debilidades, oportunidades y
amenazas suele conocerse como análisis FODA. El propósito central es
identificar las estrategias para explotar las oportunidades externas,
contrarrestar las amenazas, desarrollar y proteger las fortalezas de la empresa
y erradicar las debilidades.
Tales componentes del pensamiento estratégico requieren la
generación de una serie de alternativas estratégicas, o elecciones de las estrategias
futuras a perseguir, dadas las fortalezas y debilidades internas de una empresa
y sus oportunidades y amenazas externas.
En términos generales, las metas de un análisis FODA es
crear, afirmar o afinar el modelo de negocio específico de una empresa que
mejor alinee, ajuste o combine sus recursos y capacidades con las demandas del
entorno en el que opera.
Aunque esta matriz es muy utilizada, en planificación
estratégica, el análisis FODA tiene algunas limitaciones:
·
No muestra como lograr
una ventaja competitiva; en consecuencia, no debe ser considerada un fin en sí
misma, sino el punto de partida para analizar cómo podrían implementarse las
estrategias propuestas y plantear cuestiones de costo-beneficio que, en un
momento dado, podría generar ventaja competitiva.
·
Se trata una evaluación
estática en el tiempo. El estudio de una Matriz FODA es como observar solo una
imagen donde se ven los personajes principales, pero se desconoce cual es el
contexto. Como las circunstancias, capacidades, amenazas y estrategias cambian,
en ocasiones es importante inferir la dinámica del entorno competitivo a partir
de una sola matriz.
·
El análisis FODA podría
provocar que la empresa exagere la importancia de un factor interno o externo determinado
al momento de formular sus estrategias. Entre los factores internos y externos
clave se presentan relaciones que el análisis FODA no revela, y que pueden ser relevantes
al diseñar estrategias.
El análisis externo proporciona información sobre las
amenazas y oportunidades a las que la empresa se enfrenta actualmente o en el
futuro próximo.
·
Las amenazas incluyen
los elementos que se han valorado como negativos o muy negativos en el análisis
del entorno general, así como aquellos que disminuyen el atractivo de la
industria o del segmento en el que opera la empresa.
·
Las oportunidades
incluyen los elementos que se han valorado como positivos o muy positivos en el
análisis del entorno general, así como aquellos que aumentan el atractivo de la
industria o del segmento en el que opera la empresa.
El análisis interno permitirá conocer cuáles son las
principales debilidades y fortalezas de la empresa, como resultado de la
revisión de su perfil estratégico, su cadena de valor y sus recursos y
capacidades.
·
Las debilidades
incluyen aquello que falta a la empresa o que ésta hace mal (en comparación con
otras), así como cualquier condición que la coloca en situación desfavorable
frente a la competencia. Mientras las debilidades no se corrijan, la empresa
verá limitada su capacidad para actuar de la forma adecuada. El grado en el que
una debilidad puede hacer que la empresa sea competitivamente vulnerable
depende de la importancia de ese factor para el éxito competitivo en esa
industria.
·
Las fortalezas se
refieren a lo que la empresa puede hacer bien, las características que le
proporciona una capacidad importante y cualquier elemento que da a la empresa
una situación favorable en el mercado. Desde el punto de vista de la
formulación de una estrategia, las fortalezas son importantes porque se pueden
usar como piedra angular de la estrategia, es decir, como base sobre la cual
construir la ventaja competitiva.
Matriz de Evaluación de
Factores Internos (MEFI)
La Matriz de Evaluación de Factores Internos es una síntesis
dentro del proceso de auditoria interna de la administración estratégicas.
Sirve como herramienta para la formulación de estrategias, sintetiza y evalúa
las fortalezas y debilidades más importantes encontradas en las áreas funcionales
de la empresa y también constituye la base para identificar y evaluar las
relaciones entre estás áreas. Al desarrollar una matriz MEFI, se requiere
cierta intuición que impida que se le interprete como técnica todopoderosa,
dada su apariencia científica. Es más, importante comprender bien los factores
que suponen las cifras.
Una Matriz de Evaluación de Factores Internos se desarrolla
en cinco pasos:
1. Desarrollar una lista de los factores internos clave que se
identificaron en el proceso de auditoría interna. Emplear un total de 10 a 20
factores internos, e incluya tanto fortalezas como debilidades. Primero habrá
que hacer mención de las fortalezas y después de las debilidades. Ser lo más
especifico posible, utilizar porcentajes, razones y cifras comparativas.
2. Asignar a cada factor una ponderación que vaya de 0.0 (sin
importancia) hasta 1,0 (muy importante). La ponderación a signada a un factor
determinado indica su importancia con respecto al éxito de la empresa en la
industria. Sim importar un factor clave es una fortaleza o debilidad interna,
las mayores ponderaciones se deben asignar a los factores que se considera que
tiene la mayor influencia en el desempeño organizacional. La suma de todas las
ponderaciones debe ser igual a 1.0.
3. Asigne a cada factor una clasificación de 1 a 4 para
indicar si representa una debilidad importante (clasificación = 1), una
debilidad menor (clasificación = 2), una fortaleza menor (clasificación = 3) o
una fortaleza importante (clasificación = 4). Vea que las fortalezas deben
recibir una clasificación de 3 o 4, y las debilidades una clasificación de 1 o
2. Por lo tanto, las clasificaciones están basadas en la empresa, mientras que
las ponderaciones del paso dos están basadas en la industria.
4. Multiplique la ponderación de cada factor por su
clasificación para determinar una puntuación ponderada para cada variable.
5. Sume las puntuaciones ponderas para cada variable con el
fin de determinar la puntuación ponderada total de la organización.
Sin importar cuantos factores se incluyan en una matriz
EFI, la puntuación ponderada total puede abarcar desde un mínimo de 1.0 hasta
un máximo de 4.0, con una puntuación promedio de 2.5. Las puntuaciones
ponderadas totales muy inferiores a 2.5 son características de organizaciones
con grandes debilidades internas, mientras que las puntuaciones muy superiores
a 2.5 indican una posición interna fuerte. MEFI debe incluir entre 10 y 20 factores
calve. La cantidad de factores no tiene efecto sobre el rango de puntuación
ponderada total porque las ponderaciones siempre suman 1.0. Cuando un factor
interno clave es tanto una fortaleza como una debilidad, se debe incluir dos
veces en la matriz EFI y asignársele una ponderación y una clasificación a cada
entrada.
https://www.youtube.com/watch?v=v-gcGlM0AYs
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